Parte de los objetivos primordiales del primer año del programa de doctorado en psicología es que el estudiante perfeccione sus conocimientos teóricos respecto al problema de investigación que desea abordar y que conozca y elabore el «estado del arte» de dicho problema dentro de su disciplina.
Aunque el asunto de «perfeccionar sus conocimientos» no se menciona explícitamente dentro de los objetivos de la primera etapa del programa, creo que es importante tener fundamentos conceptuales bien consolidados para trabajar con información pertinente, es decir, identificar la orientación teórica a la que pertenece nuestro proyecto, las distintas tradiciones de investigación que desarrollaron o aún desarrollan dicha (s) teoría (s) y de que manera están implicadas en lo que pretendemos demostrar en nuestra tésis.
Una vez resuelta la pertinencia podremos localizar «los términos clave» que mejor describen nuestro problema de investigación y en consecuencia, a los investigadores de mayor autoridad en el tema (que pueden abordarlo directa o indirectamente) a traves de los motores de búsqueda de artículos de publicaciones científicas especializadas (Elsevier-Science Direct, EBSCO, Eric, etc).
Además de disponer de una estrategia para la búsqueda, localización y validación (pertinencia -¿Corresponde a mi trabajo? ¿Lo enriquece?) de dichas fuentes nos encontramos con otro problema fundamental: La evaluación de la calidad de las fuentes de información.
En el seminario de «Desarrollo Educativo» del Dr. Felipe pretendemos encontrar el «Top 20» de las investigaciones y autores mejor vinculados con nuestro proyecto de investigación. No obstante, nos vemos en la necesidad de establecer criterios que puedan ayudarnos para la obtención de información que satisfaga criterios de calidad académica.
Los criterios que por lo pronto hemos establecido son éstos:
- Revista científica que lo edita: Existen publicaciones que tienen mayor autoridad que otras, uno de los mejores criterios para poder identificarlas es el «factor de impacto». También es importante mencionar que el factor de impacto solo aplica a las revistas de divulgación, no a los libros.
- Institución que respalda la fuente: Éste criterio atiende a la institución académica implicada en el proceso de evaluación y edición de la información.
- Editorial: En el caso de los artículos teóricos (como los capítulos de libros) es importante identificar la casa editora. Existen editoriales extranjeras de renombre que se dedican a la publicación de información científica especializada (como Springer o Wiley).
- Antiguedad de la Fuente: Es importante considerar que éste criterio puede «inflar» el número de citas que ha producido la fuente, ya sean citados en las bases de datos de proovedores especializados (como Elsevier) o en la red en general. Con lo anterior me refiero a que «Un artículo con una gran cantidad de citas» probablemente sea un artículo muy viejo, pero que puede proporcionrnos fundamentos para nuestro trabajo. Respecto a los artículos recientes, éstos probablemente tengan índices de citado bastante bajos, sin embargo, podemos compensarlo evaluando el «factor de impacto» de la revista cientifica de la que proviene.
- Número de Citas: Éste criterio nos indica a grandes razgos, qué trabajos han referenciado el artículo que localizamos, lo cual puede evidenciar la relevancia que ha cobrado en la red, sin embargo es importante también reconocer el criterio de citado (si es en la red, si es dentro de un buscador especializado). Los motores de búsqueda especializados calculan la cantidad de citas únicamente dentro de journals acreditados, lo cual no siempre ocurre cuando buscamos en google académico.
- Autor y Créditos: Otro criterio que podría sugerir para la valoración de la calidad de la información, es la trayectoria de su autor, algunos motores de búsqueda de bases de datos especializadas ofrecen la opción de mostrarnos información del autor, tal como historial de publicaciones, adscripción institucional, etc.
- Tipo de Artículo: Ya sea teórico, metodologico o empírico, puede proporcionar más o menos información para la integración de nuestro estado del arte. Respecto a los artículos empíricos y metodológicos, creo que pueden incluir información teórica mucho más general y poco profunda a diferencia de los artículos teóricos.
Para terminar, quiero hacer un reflexión respecto al uso de capítulos de libros o libros completos en mi seminario y en la fundamentación teórica de mi proyecto:
Creo que los capítulos proporcionan información teórica mucho más exhaustiva que las revistas, ésto ayuda a obtener una aproximación conceptual mucho más solida y pertinente a nuestro problema de investigación, sin embargo, es complicado valorar la información de un capítulo de libro ya que no existen criterios especializados de búsqueda que permitan encontrar el número de citas de dicho libro en artículos especializados, o en otros libros. Por lo que para evaluar su calidad debemos poner especial atención en la casa editorial, la institución universitaria de la que proviene, y en el autor o autores de dicho libro.
Psicólogo educativo, consultor, tecnófilo, entusiasta de marketing digital y del emprendimiento en internet.