Dillenbourg analiza las características del soporte tecnológico en beneficio de las interacciones socio-cognitivas en el CSCL, afirmando que dichos soportes abren nuevas oportunidades de comunicación que no existen en la comunicación cara a cara. En este marco identifica tres características que pueden influir en la cognición desde el punto de vista del grupo: persistencia de la información (un medio que nos permita representar y recuperar información fácilmente), almacenar el contexto en el que se emitió el mensaje para lograr la comprension mutua y como tercera característica el despliegue de resumenes gráficos de la interacción de grupo para facilitar la regulación grupal.

Se entiende como «espejos de grupo» a la representación de las interacciones de un grupo de trabajo en colaboración. Dichas representaciones tienen como atributos más importantes el despliegue de contenido, la forma de desplegar dicho contenido y la cualidad del contenido desplegado. Dos trabajos de Dillenbourg podrian darnos ejemplos claros de dichos atributos : el software «MOO» y el script «Argue y Graph» . En el caso de MOO se despliegan representaciones gráficas de acciones e interacciones de los usuarios individuales, mientras que en Argue y Grpah se despliega una representación sobre la divergencia de opiniones.

No solo las interacciones  sociales son importantes para el aprendizaje en colaboración, sino también la cualidad que estas tienen. Por ello resulta promotedor el diseño de determinadas características del soporte tecnológico que faciliten determinados tipos de interacciones.

Dillenbourg considera a la composición del grupo , la tarea  y el medio como características de diseño escenciales para fomentar la colaboración, no obstante, advierte que es imposible encontrar las condiciones ideales para promoverla.

«Los efectos del aprendizaje colaborativo dependen de la calidad de interacciones entre pares. Por lo tanto, el profesor-investigador, no puede controlar a priori las condiciones que pueden garantizar que estas interacciones ocurran, el debe intentar configurar directamente las interacciones que ocurren en el grupo» (Dillenbourg, 2005).

Dicho autor menciona que la interacción productiva puede fomentarse de distintas maneras: a) proactivamente al estructurar el proceso colaborativo a fin de favorecer las interacciones productivas, tanto diseñando interfases de comunicación específicas o diseñando guiones, pero también (b) retroactivamente, al regular la interacción de grupo si hay ausencia de la interacción deseada, o si ocurren interaciones irrelevantes, afirmando que algunas herramientas CSCL pueden ayudar a monitorear actividades del grupo (tanto para el profesor como para los alumnos).